::Social – La Asociación La Prosperidad de San Gabriel pone en marcha un ropero solidario
La Asociación La Prosperidad, una entidad con una extensa trayectoria de apoyo a las personas más vulnerables, ha puesto en marcha un nuevo servicio, un ropero solidario en el barrio de San Gabriel. Esta iniciativa ofrece ropa gratuita a aquellos que más lo necesitan.
Antonio Moya, presidente de la Asociación, nos cuenta que este proyecto es un esfuerzo conjunto que se ha logrado gracias a la colaboración de empresas y vecinos. “El tipo de ropa de la que disponemos es variado. Tenemos ropa nueva, con taras o de temporadas pasadas, que recibimos a través de un convenio con la empresa Sprinter, la tienda multideporte y multi-marca líder en España. Además, contamos con ropa usada que donan los vecinos. Este proyecto es un beneficio muy grande para las personas y familias vulnerables”, explica Moya.
La gestión de las donaciones es un proceso organizado para asegurar que cada prenda de ropa llegue a quienes realmente la necesitan. “La distribución se planifica de tal manera que cada día podemos atender a entre cuatro y seis familias”, nos explica.
“Contamos con un listado en el que se detalla el tipo de ropa solicitado, ajustándonos a las edades y necesidades específicas de cada persona. Nuestro objetivo es adaptarnos a las circunstancias individuales de cada solicitante”. Este enfoque garantiza que la ayuda sea lo más eficaz posible y para solicitarla los interesados solo deben acercarse a la asociación y registrarse, nos indica el presidente.
Antonio Moya, presidente de la Asociación La Prosperidad.
La idea del ropero solidario surgió como respuesta a una creciente necesidad. “Cuando la demanda superó con creces la oferta que teníamos de ropa donada por los vecinos, nos dimos cuenta de que necesitábamos una solución”, explica Moya.
Fue entonces cuando la Asociación La Prosperidad llegó a un acuerdo con Sprinter, la cual respondió generosamente a esta necesidad. “Sprinter nos ofreció una cantidad significativa de ropa nueva, lo que nos permitió cubrir las necesidades de todas las personas sin techo y en exclusión social. Este apoyo ha sido crucial para que el ropero pueda atender a partir de ahora a todos los que lo necesitan”, destaca el presidente de la entidad.
“Contamos con un listado donde se solicita el tipo de ropa según las edades y necesidades de los miembros de la familia”
La Asociación La Prosperidad, que en 2008 pasó de ser una asociación vecinal a una entidad social, ha tenido que adaptar sus recursos para responder a las necesidades crecientes. “Antes teníamos un local que lo hemos transformado en el ropero. La gestión del espacio y de los recursos ha sido un reto, pero lo hemos hecho con la convicción de que es necesario”, resalta Moya.
Comedor social
Esta iniciativa no es el único esfuerzo de la Asociación La Prosperidad para apoyar a los más vulnerables. “También contamos con un comedor social que atiende diariamente a unas 160 personas. Les ofrecemos un kit alimentario para la tarde-noche”, detalla.
“También tenemos un comedor social que atiende diariamente a entre 150 y 160 personas”.
Este comedor, que antes atendía a un número mayor de personas, ha tenido que reducir su capacidad debido a la disminución en las donaciones de alimentos, especialmente desde la desaparición del Fondo Español de Garantía Agraria.
La entidad también gestiona un dispensario de alimentos, aunque la reducción en las ayudas ha afectado la cantidad de familias que pueden ser atendidas. «Antes ayudábamos a 350 familias, ahora apenas llegamos a 180-200, con lo poco que nos queda y nos da el banco de alimentos. Es una situación muy difícil», lamenta el presidente.
Esta iniciativa ofrece ropa gratuita a aquellos que más lo necesitan.
A pesar de los desafíos, Moya resalta la importancia de la colaboración comunitaria para mantener estos servicios en funcionamiento. “Recibimos una ayuda de 50.000 euros de la diputación, pero es insuficiente para cubrir todos los gastos. Las donaciones son vitales, cualquier ayuda es bienvenida. Necesitamos más apoyo, tanto de voluntarios como de empresas”, enfatiza. Sin embargo, reconoce que el voluntariado es una cuestión complicada. “Muchas personas se ofrecen, pero luego no asisten, lo que dificulta la continuidad del servicio”, expresa.
“Necesitamos más apoyo, tanto de voluntarios como de empresas”
Aun así, Moya no pierde la esperanza y agradece a aquellos que sí se comprometen, incluyendo a las instituciones penitenciarias, con las que tienen un convenio para que personas penadas colaboren con la asociación. También agradece la ayuda de empresas como Mercadona, que donan alimentos de tres tiendas diariamente.
“La situación es crítica, las asociaciones están cerrando porque no hay alimentos. Nosotros seguimos aquí, dando el dos de pecho, pero necesitamos más ayuda”, concluye.
La Prosperidad, con su nuevo ropero solidario y otros servicios esenciales, continúa siendo un pilar fundamental para quienes más lo necesitan, pero requiere del apoyo constante de todos para poder seguir adelante.
Más información:
Teléfono: 965 036 669 / Móvil: 696696412 / asociacionsociallaprosperidad@gmail.com