Alicante volverá a situarse en el mapa del baloncesto formativo nacional con la primera edición de la Elite Cup Sub-13, un torneo que reunirá del 28 al 30 de diciembre a diez de las canteras más reconocidas del país y que nace con vocación de continuidad.
En esta primera edición participarán Lucentum Alicante, Uros de Rivas, Hozono Global Jairis, Unicaja de Málaga, Velabasket Academy, Taberpro Academy Basketball, Movistar Estudiantes, ELX Academy, ABR Rioja y UCAM Murcia, todos ellos habituales en competiciones de máximo nivel en categorías de formación.
“El formato está pensado para que todos los equipos compitan desde el primer momento y tengan partidos de verdad”, explicó la organización durante la presentación del torneo. No será una cita testimonial: cada conjunto disputará cuatro encuentros, una cifra poco habitual en torneos de esta edad.
Un formato exigente para medir talento real
La competición arrancará con una primera fase de grupo único, establecida tras una clasificación inicial por ranking, en la que cada equipo jugará dos partidos. A partir de ahí, se pasará a una segunda fase con cruces, 
que definirá los puestos finales del torneo.
“Queríamos huir de torneos en los que vienes, juegas poco y te vas”, señalaron desde la organización, que defiende un modelo en el que el resultado importa, pero el aprendizaje todavía más.
Los encuentros se repartirán entre los pabellones de Ciudad Jardín, Florida Babel y el Centro de Tecnificación,que acogerá el último día la final y el partido por el tercer y cuarto puesto.
Un paso adelante para el baloncesto base en Alicante
Para el Lucentum, la Elite Cup Sub-13 supone recuperar un tipo de evento que llevaba años sin celebrarse en la ciudad. “Hacía mucho tiempo que no organizábamos un torneo de este nivel. Para nosotros es una oportunidad de volver a abrir el club a la base”, se apuntó durante el acto.
La idea no se queda en una sola edición. “Este es el primer paso. La intención es darle continuidad y crecer”, afirmaron los responsables, que no descartan ampliar categorías en próximas temporadas e incorporar también competiciones femeninas.
Instituciones y deporte base: una alianza necesaria
Desde el Ayuntamiento de Alicante se subrayó el valor del torneo tanto a nivel deportivo como de ciudad. “Alicante quiere ser sede de competiciones de nivel y, al mismo tiempo, potenciar el deporte base”, explicaron, destacando que el cartel de equipos “deja claro que el nivel va a ser muy alto”.
La coincidencia con las fechas navideñas también juega a favor. “Es un momento ideal para combinar deporte, ciudad y convivencia”, remarcaron, confiando en que jugadores, técnicos y familias se lleven una buena imagen tanto del torneo como de Alicante.
El balance y el futuro
Desde el Lucentum se reconoció que 2025 ha sido un año dividido en dos etapas muy distintas. “La primera parte fue complicada, pero de todo se aprende”, explicaron, poniendo el foco en la segunda mitad del año, marcada por un cambio estructural que ha permitido trabajar con mayor estabilidad.
Ese nuevo escenario, apuntaron, ha servido para reordenar el primer equipo, reforzar la estructura del club y, sobre todo, impulsar proyectos de base y de crecimiento a medio plazo. “La tranquilidad institucional permite plantear retos y desarrollar iniciativas que antes eran inviables”, se afirmó.
Mirando a 2026, el mensaje fue claro: continuidad, sostenibilidad y crecimiento progresivo. “Si seguimos en esta línea, el año será bueno. No se trata solo de estar más arriba, sino de ser mejores como club”, se señaló, subrayando la importancia de ampliar la base, consolidar el baloncesto femenino y desarrollar nuevos proyectos que aumenten la visibilidad y la proyección de la entidad.
Más allá del marcador: construir futuro
La Elite Cup Sub-13 no es solo una sucesión de partidos. Es una declaración de intenciones. “El crecimiento del club pasa por tener tranquilidad, estructura y una base sólida”, se señaló durante la presentación, en referencia al momento institucional que atraviesa la entidad.
El mensaje es claro: el futuro no se improvisa. Se entrena, se compite y se construye desde abajo.
Y durante tres días, Alicante será el laboratorio donde se mida el baloncesto del futuro.
