::Opinión – Galacticazo: Del fuck off al apagón

Viendo jugar últimamente al Real Madrid, uno se pregunta si en la casa blanca alguien ha bajado los plomos o se han fundido ellos solos y no precisamente por una sobretensión. Un equipo que deslumbraba, que devoraba partidos con ritmo y alma, ahora es solo una sombra de lo que fue. Mientras los rivales corren, presionan y sudan, el Madrid más bien posa. Si antes era el rey de las remontadas, ahora ha pasado a ser el remontado.

Por citar algunos ejemplos, aunque no son los únicos, nombraré algunas de sus estrellas. Bellingham, ha pasado del” fuck off” al “off” a secas. Si el año pasado el inglés parecía jugar con turbo, este año ha dejado la moto aparcada en doble fila…Del desparpajo a la desgana, de la luz al apagón. Y no está solo. Vinicius aparece y desaparece como si fuera una notificación de móvil: a veces deslumbra, otras no vibra… o directamente se silencia. Mbappé hizo un buen partido el domingo, eso es verdad. Lástima que en este Madrid, aparecer un día ya parezca suficiente para justificar la factura.

Y mientras tanto, Ancelotti sigue ahí, chicle tras chicle, estirando con elegancia el funeral, mirando cómo su equipo se va apagando sin encender ninguna alarma. Con la plantilla que tiene, aun a pesar de las bajas, no encontrar soluciones es casi tan grave como no detectar el problema.

Lo peor no es perder. Lo peor es dar la sensación que se transmite. Que no hay hambre. Que correr es cosa de otros. El domingo, según las estadísticas. El Barça corrió 9 kilómetros más que el Madrid. ¡Nueve! Como para no ganar…

El galacticazo es esto. Un equipo hecho para asombrar, que aburre por fases. Una constelación de nombres sin luz propia. Un conjunto que antes imponía su ley y hoy se deja dominar.

Pero cuando un ciclo se acaba, empieza otro. Y ahora, la esperanza llega de la mano de Xabi Alonso. No porque traiga una varita mágica, que no la hay, sino porque basta con que venga con un cronómetro en la mano y mucho orden, trabajo y seriedad. Porque en el fútbol moderno no gana el que tiene más followers, sino el que más corre, el que más quiere y el que más aprieta los dientes cuando el rival te pone en apuros.

No se pide más…Bueno, claro, y que arregle la defensa, que está de pena. Que ponga orden en el centro del campo. Que traiga dos buenos laterales. Y que mande al equipo correr, presionar, luchar y, a ser posible, que lo haga cuando no esté ya todo perdido. En fin, esas cosas tan básicas que hacen ganar partidos, llegar a las finales y ganarlas. Porque a veces no hace falta tanta estrella para que haya más luz, sino menos poses, menos espejos y, sobre todo, volver a ser y jugar como un gran equipo.

Fdo. Paco Hernández