
El voleibol en Benidorm vive días de cambio. El Servigroup Benidorm masculino tiene nuevo líder en el banquillo: Matías Guidolin, técnico argentino con una trayectoria que habla por sí sola. A sus 43 años, llega con una misión clara: salvar la categoría y dar identidad a un equipo que quiere pelear hasta el último punto.
Un entrenador con sello competitivo
Guidolin no es un desconocido en la élite española. Tras ser pieza clave en el crecimiento del CV Cisneros Alter, donde rozó el ascenso en su primera temporada y lo logró en la segunda, llevó al club tinerfeño a semifinales de Copa del Rey, playoffs por el título y hasta competición europea. Su trabajo se ha caracterizado por construir grupos sólidos y potenciar el rendimiento individual, una filosofía que ahora aterriza en Benidorm.
Este curso, el argentino dirigía al Indescar Zaragoza en Superliga 2, dejando al equipo en cuarta posición y con una identidad clara antes de aceptar el reto alicantino. “Estoy muy contento de unirme al proyecto y afrontar una segunda vuelta intensa. El objetivo es claro: la permanencia”, declaró Guidolin, agradeciendo la confianza del presidente Mario Rodríguez y el apoyo de Diego Carreras, su anterior responsable en Zaragoza.
Un relevo con agradecimiento y continuidad
La llegada de Guidolin no borra el mérito de Iván Navarro, técnico interino que asumió el mando tras la salida de Adriano Lamb. En cinco jornadas, sumó tres victorias de gran valor, incluida una épica en la pista del Grupo Herce Soria Voleibol, verdugo del imbatible CV Guaguas en la última jornada. Navarro seguirá en el cuerpo técnico como segundo entrenador, reforzando la apuesta por la estabilidad.
Un reto que define la temporada
El Servigroup Benidorm encara una segunda vuelta exigente, con rivales directos y la presión de mantenerse en la máxima categoría. La llegada de Guidolin es más que un cambio de nombre: es una declaración de intenciones. Experiencia, carácter y trabajo diario para que el equipo no solo sobreviva, sino que compita con ambición.




