
Encontrar piso siendo joven en Alicante se ha convertido en una carrera de obstáculos: precios al alza, alquileres fugaces y sueldos que no siempre acompañan. En ese contexto, cualquier iniciativa que rompa la dinámica habitual llama la atención. Y eso es justo lo que ocurre en el Casco Antiguo, donde el Ayuntamiento ha dado por terminadas las 15 viviendas de alquiler joven del Portón, una promoción pública que ya tiene calendario marcado: las llaves se entregarán en febrero.
El proyecto, impulsado por el Patronato Municipal de la Vivienda, ha supuesto una inversión de 1,41 millones de euros y se dirige a jóvenes de hasta 35 años inscritos en el Programa Municipal de Emancipación. No se trata solo de levantar viviendas, sino de hacerlo en una de las zonas más singulares de la ciudad, integrando el edificio en el entramado urbano y mejorando, de paso, el entorno inmediato.
El inmueble, situado entre las calles Álvarez y San Bartolomé, no solo ofrece alojamiento. También ha permitido generar más de 1.300 metros cuadrados de nuevo espacio urbanizado, una plaza pública y un elemento poco habitual en el Casco Antiguo: un ascensor de uso compartido, pensado tanto para los futuros inquilinos como para los vecinos del barrio de Santa Cruz con problemas de movilidad.
En cuanto a las viviendas, el programa combina distintos formatos. Por un lado, 14 apartamentos tipo estudio, sin compartimentación, con una superficie útil media de 33 metros cuadrados, a los que se suma una terraza de unos siete metros. Dos de ellos están adaptados para personas con movilidad reducida. A esto se añade una vivienda singular en la planta baja: un piso tutelado o compartido, con cuatro dormitorios dobles, capacidad para ocho personas y 115 metros cuadrados útiles, pensado específicamente para residentes con necesidades especiales.
El edificio incorpora además zonas comunes, como una lavandería y un local comunitario de 64 metros cuadrados, y cuenta con calificación energética B, un aspecto cada vez más relevante para reducir gastos a medio y largo plazo. La empresa constructora se encargará, además, del mantenimiento durante los próximos tres años, un detalle que busca garantizar el buen estado del inmueble desde su estreno.
Pero si hay un dato que marca la diferencia es el precio. El alquiler medio de estas viviendas se situará en torno a los 120 euros mensuales, una cifra que contrasta de forma directa con el mercado privado actual y que convierte esta promoción en una de las más asequibles de la ciudad para jóvenes.
Mientras el Portón entra en su recta final administrativa, el Patronato Municipal de la Vivienda ya tiene otro frente abierto. En el barrio de San Gabriel, avanzan las obras de rehabilitación del antiguo edificio de casas de maestros, donde se habilitarán otros 14 apartamentos de alquiler social. La inversión ronda los 1,38 millones de euros y la previsión es que los trabajos concluyan el próximo verano, ampliando así el parque público destinado a la emancipación juvenil.
Estas actuaciones se enmarcan en una estrategia más amplia en materia de vivienda. El Ayuntamiento trabaja en la cesión de parcelas para 220 viviendas protegidas dentro del Plan Vive de la Generalitat y en el desarrollo de nuevo suelo residencial con un objetivo ambicioso: superar las 6.000 nuevas viviendas en los próximos años, con hasta un 40% de protección pública. Proyectos como Nueva Albufereta, Las Lomas del Garbinet o el futuro Parque Central dibujan el mapa de los nuevos barrios que marcarán el crecimiento de Alicante.
Mientras esos planes toman forma, las viviendas del Portón ya son una realidad tangible. Quince llaves que, para algunos jóvenes, pueden significar algo más que un techo: la oportunidad real de empezar a vivir por su cuenta sin que el alquiler se lleve por delante el sueldo.




