LIGA NEXUS ENERGÍA ASOBAL – LIGA REGULAR
Caer, levantarse y volver a volar. Así se escribe la historia del Horneo EÓN Alicante en esta jornada, donde el equipo alicantino se sacudió las dudas y se impuso con autoridad ante Frigoríficos del Morrazo en el Pitiu Rochel. Una noche que quedará marcada como el punto de inflexión para un conjunto que, cual Ave Fénix, renació de sus cenizas para ofrecer a su afición un espectáculo vibrante.
Un inicio con tensión y un despertar fulgurante
El partido arrancó con igualdad en el marcador, pero no se había llegado al segundo parcial cuando los hombres de Roi comenzaron a imponer su ritmo y a dominar tanto el juego como el resultado. Poco a poco, el EÓN entraba en partido, ajustando piezas y encontrando espacios en la sólida defensa gallega. El ataque alicantino, liderado por Edu Escobedo, James Parker y un imparable Aarón Gutiérrez, rompía líneas y abría brechas que serían decisivas.
Defensa de hierro y confianza creciente
Mientras Cangas intentaba reaccionar, se topaba con una muralla: la defensa alicantina, comandada por Jose Oliver y Augusto Moreno, que desactivaba cualquier intento de remontada. Cada acción defensiva reforzaba la confianza del equipo, que se fue al descanso con una ventaja clara de cinco goles (16-11). El Pitiu Rochel rugía, consciente de que estaba presenciando el despertar de su equipo.
Segunda parte: control y espectáculo
Tras el paso por vestuarios, el EÓN salió algo frío, pero pronto recuperó el pulso y volvió a imponer su ley. Con rápidas transiciones y ataques certeros, la diferencia se mantuvo e incluso se amplió hasta un +6 a falta de diez minutos. Iván Montoya y Fabio Teixeira se encargaron de poner el 24-16 en un pabellón que era una caldera. El público, convertido en el octavo jugador, empujaba a los suyos y celebraba cada parada de un colosal Roberto Domenech, que se hizo gigante bajo palos, incluso deteniendo lanzamientos desde los siete metros.
Con la amplia ventaja, los de Roi supieron dar pausa cuando el partido lo exigía, sin perder la intensidad ante un rival que, pese a estar superado en todas las líneas, nunca bajó los brazos. El pitido final selló un 34-24 que reflejaba la superioridad alicantina y la ilusión recuperada.
Un triunfo que marca el camino
Con esta victoria, el EÓN suma 4 puntos y se coloca duodécimo en la clasificación. Más allá de los números, el equipo ha recuperado sensaciones y confianza para afrontar el próximo reto: Fraikin BM Granollers, el sábado 15 de noviembre a las 19:00 horas en el Palau d’Esports de Granollers.
FICHA TÉCNICA
HORNEO EÓN ALICANTE (34): Flavio Wick, Iván Montoya (6), Borja Méndez (1), José Oliver, Ander Torriko (4), Fabio Teixeira (2), Roberto Domenech, Augusto Moreno, Lautaro Rodríguez (3), Eduardo Escobedo (3), Julen Urruzola, Xabier Barreto (1), James Parker (5), Javi Rodríguez, Aarón Gutiérrez (8), Darko Dimitrievski (1).
FRIGORÍFICOS DEL MORRAZO (24): Ivan Panjan, Juan Carlos Quintas (4), Samuel Pereiro, Martin Gayo, Mateo Pallas, Manuel Pérez, Arnau Fernández (4), Jaime Gallardo, Nicoló D’Antino (3), Martín Fuentes, Marcell Csaba (1), David Kalvo (4), Pablo Castro, Santiago López (6), Ángel Jesús Rivero (1), Juan Rodríguez.
Parciales: 2-3, 4-5, 8-7, 11-7, 15-10, 16-11. Segunda parte: 17-12, 21-14, 24-16, 27-18, 30-22, 34-24.
