El Polideportivo de Gallur (Madrid) se convirtió el pasado fin de semana en el epicentro de la gimnasia rítmica nacional. Allí se disputaron la Copa Base Individual Iberdrola y la Copa Base Individual Masculina, dos competiciones que reunieron a las mejores promesas del país y que dejaron un claro mensaje: la Comunidad Valenciana sigue siendo una potencia en este deporte.
Durante los días 29 y 30 de noviembre, el tapiz madrileño fue testigo de actuaciones brillantes que confirmaron el gran nivel de la cantera valenciana. No solo hubo medallas individuales, sino también un título por autonomías que coloca a la región en lo más alto del panorama nacional.
Eva Gencheva abre el camino en prebenjamín
La categoría más joven tuvo nombre propio: Eva Gencheva, del CGR Les Marines, se proclamó campeona nacional en prebenjamín. Su ejercicio, cargado de precisión y expresividad, le permitió coronar una temporada impecable y demostrar que el futuro de la rítmica valenciana empieza fuerte.
Infantil y cadete: dominio valenciano
En la categoría infantil, la emoción estuvo servida. Vega Mompó, del Club Vila de Guadassuar, se colgó la plata tras una actuación sólida que la mantuvo en la pelea por el oro hasta el último momento. Junto a ella, Alejandra Zabala, del CG Alfafar, también brilló con una medalla de plata en su categoría, confirmando el gran nivel técnico que atesora.
Pero la gran alegría llegó en cadete: María Gisbert, del CGR Malvarrosa, se llevó el título nacional con un ejercicio que combinó elegancia y dificultad, dejando sin opciones a sus rivales. Su triunfo refuerza la hegemonía valenciana en las categorías base.
Título por autonomías y medalla masculina
El éxito no se quedó en lo individual. En la clasificación por autonomías femenina, la Comunidad Valenciana se proclamó campeona, un logro que refleja el trabajo constante de clubes y entrenadores en la formación de jóvenes talentos.
En la competición masculina, también hubo protagonismo valenciano. Rubén Orihuela, del Sedaví, se alzó con la plata en la categoría juvenil, demostrando que la rítmica masculina, todavía minoritaria, tiene en la Comunidad Valenciana un referente para seguir creciendo.
Un semillero que no deja de sorprender
Estos resultados confirman lo que ya es una realidad: la gimnasia rítmica valenciana vive un momento dulce. Clubes como Les Marines, Malvarrosa, Alfafar o Vila de Guadassuar siguen formando campeonas y campeones que compiten con solvencia en el panorama nacional. El trabajo técnico, la apuesta por la base y la pasión por este deporte son las claves de un éxito que no parece tener techo.
