Un gol y una asistencia de Omar Mascarell en los últimos minutos dieron al RCD Mallorca un triunfo balsámico frente al Elche (3-1), en una tarde que parecía condenada al empate y que terminó convertida en explosión de alivio en Son Moix. El conjunto ilicitano resistió durante muchos minutos gracias a un autogol de Maffeo, pero acabó claudicando ante el empuje bermellón y la ‘ley del ex’.
El partido no pudo empezar mejor para los de Jagoba Arrasate, que golpearon muy pronto. Apenas habían transcurrido cinco minutos cuando Jan Virgili se internó por la izquierda y encontró a Manu Morlanes, que controló con sutileza antes de plantarse ante Iñaki Peña y firmar el 1-0, su segundo tanto con la camiseta mallorquinista.
El gol espoleó al Mallorca, que tuvo el segundo en las botas del propio Virgili. El extremo catalán, muy activo en
el arranque, rompió al espacio, recortó y sacó un disparo que se estrelló contra el poste. Poco después, Muriqi también rozó el gol, pero su remate con la pierna menos hábil se topó con el cuerpo del guardameta del Elche.
Cuando el dominio local parecía encaminado al segundo tanto, una acción aislada devolvió al Elche al partido. Rafa Mir, en su regreso a la que fue su tierra, encontró espacio a la espalda de Mojica y puso un balón peligroso al área pequeña que Pablo Maffeo, en su intento de despeje, acabó introduciendo en su propia portería.
El empate enfrió el encuentro. El Elche comenzó a manejar la posesión sin profundidad y el Mallorca perdió altura, permitiendo que el tiempo corriera sin que ninguno de los dos lograra imponer un ritmo claro antes del descanso.
Tras el paso por vestuarios, el Mallorca recuperó iniciativa. Presionó más arriba y obligó al Elche a replegar, aunque la zaga verdiblanca, liderada una vez más por Affengruber, se mostró firme en los momentos decisivos. Ni los intentos de Muriqi ni las llegadas de Virgili lograban encontrar premio, y Sergi Darder no consiguió aparecer con la claridad necesaria para desatascar el choque.
Con el empate enquistado y el Mallorca mirando de reojo a la zona de descenso, emergió la figura de Omar Mascarell. El centrocampista, decidido a no marcharse a la Copa África dejando a su equipo en apuros, aprovechó un grave error de Iñaki Peña en la salida de balón. Interceptó, vio al portero fuera de su área y picó la pelota con maestría para desatar la locura en Son Moix.
El 2-1 fue un golpe definitivo para el Elche. Apenas tuvo tiempo de reaccionar y, ya volcado, recibió el tercero tras otra potente arrancada de Mascarell, que puso un centro perfecto para que Vedat Muriqi, de cabeza, firmara su noveno gol de la temporada.
Con este triunfo, el Mallorca suma 17 puntos y toma aire alejándose de la parte baja de la tabla. El Elche, por su parte, continúa sin conocer la victoria como visitante en LaLiga esta temporada.
Éder Sarabia: «Es una gran cagada, el empate habría sido un milagro»
El entrenador del Elche, Éder Sarabia, admitió que la derrota contra el Mallorca (3-1) es «una gran cagada» por el juego que desarrolló su equipo y aseguró que «el empate habría sido un milagro».
«El empate habría sido un milagro, el resultado al descanso es injusto, en el minuto 20 podíamos ir perdiendo 3-0 y hemos hecho un mal partido, nos ha faltado prácticamente de todo», subrayó.
Sobre el error de Iñaki Peña en el segundo gol, manifestó: «La responsabilidad es mía porque es lo que pedimos y no hemos encontrado la acción con claridad, y de ahí el gol donde lo han hecho bien. Estoy triste porque otra vez, ahora miraba el calendario, es la cuarta vez que después de un gran partido en casa hacemos una gran cagada».
Sarabia no cree que hubiera un problema de actitud, pero señaló que el Mallorca deseó más la victoria: «Lo triste es que lo han deseado más, que en la disposición en la que estamos no seamos capaces de encadenar fuera de casa ese nivel, falta más aprendizaje, análisis, trabajo y un poco más de humildad».
Jagoba Arrasate: «Necesitábamos la victoria como el comer»
El entrenador del Mallorca, Jagoba Arrasate, dijo tras el partido ante el Elche (3-1) que necesitaban «la victoria como el comer» después de los empates contra Osasuna y Oviedo.
«Hay que mantener la calma, hemos empezado en descenso y ahora adelantamos a cuatro equipos, está muy igualado pero necesitábamos la victoria como el comer. Estoy contento porque es la primera vez que tenemos más puntos que jornadas. Es importante para ir en hora de cara a ese primer objetivo», explicó con un tono más desenfadado que en las últimas semanas.
«Hemos hecho un partido muy inteligente. El Elche quiere que vayas porque tienen un jugador más y el público también, pero tenemos que interpretarlo y lo hemos hecho bien. Nos ha faltado eficacia en el primer tiempo y los dos últimos goles no son normales. Han tenido la posesión, pero no recuerdo una gran ocasión suya», destacó.
El Mallorca se repuso tras el tanto en propia puerta de Maffeo y Arrasate lo resaltó: «Es un mazazo grande y tienen tanto balón que no es fácil aguantar, el cuerpo te pide ir, pero hemos sido un equipo maduro, el tercer gol ha sido un escándalo y conseguimos una victoria merecida. Primero con el palo de Jan y luego la de Muriqi piensas: ¿Hoy tampoco? Te dura lo que te dura porque estás tan metido que no te puedes anclar en eso».
Este triunfo supone el séptimo partido consecutivo sin perder del Mallorca en Son Moix. «Tenemos algún empate más de lo que tocaba, pero mejorar en casa era una asignatura pendiente respecto al año pasado. Hemos mejorado, pero los números fuera no son buenos a pesar del empate en Oviedo y la victoria en Sevilla», remarcó.
Arrasate perderá a Omar Mascarell, hombre destacado del partido, porque se marcha a la Copa África, y bromeó con su posible renovación: «Omar se irá muy contento, pero si le añades gol y semejante asistencia, se va a ir muy feliz. A lo mejor es él ahora quien no quiere renovar».
