Manila (Filipinas). España ya tiene su lugar en la historia del fútbol sala femenino. La selección dirigida por Clàudia Pons se colgó el bronce en el primer Mundial de la historia tras imponerse por 5-1 a Argentina en un partido mucho más igualado de lo que refleja el marcador. Un encuentro que tuvo tensión, nervios y un desenlace explosivo en los últimos minutos.
Un inicio prometedor que no se tradujo en goles
España salió con hambre y balón. Desde el primer segundo, la Roja encerró a Argentina en su campo con una presión alta y ataques constantes. Irene Samper y Laura Córdoba probaron a la portera Trinidad D’Andrea con disparos potentes, pero la falta de acierto mantenía el marcador en tablas. El gol llegó pronto, eso sí: Ale de Paz, con un lanzamiento de falta que se coló entre las piernas de la guardameta, adelantaba a España en el minuto 5 (0-1).
Parecía que el partido se rompería, pero no fue así. Argentina ajustó su defensa, cerró líneas y aprovechó cada error español para respirar. Incluso tuvo su ocasión más clara en un remate al segundo palo que obligó a Elena a lucirse. El descanso llegó con un inquietante 0-1 y la sensación de que cualquier detalle podía cambiarlo todo.
Segunda parte: del susto al festival
La Albiceleste salió con la misma idea: resistir. España seguía dominando, pero sin concretar. Y entonces llegó el giro: a falta de seis minutos, Argentina apostó por el juego de cinco y encontró premio. Mailén Romero disparó, la bola tocó en Ale de Paz y se coló ajustada al palo. 1-1 y el PhilSports Arena en ebullición.
Pero la alegría argentina duró segundos. En la siguiente jugada, un error en la salida con portera-jugadora lo aprovechó Laura Córdoba, que anotó desde su propio campo el 1-2. Ese gol fue el punto de inflexión. Argentina insistió en el riesgo y España lo castigó: Antía Pérez marcó el tercero a puerta vacía (1-3) y, con la Albiceleste descompuesta, llegaron dos más: Irene Córdoba, máxima goleadora del torneo con 7 tantos, y de nuevo Laura Córdoba cerraron la goleada (1-5).
Un bronce que sabe a mucho… y a poco
España cierra el Mundial con una medalla histórica, pero con la sensación de que el objetivo era el oro. Aun así, el balance es positivo: un equipo joven, con talento y con nombres que apuntan a liderar la próxima década. Las gemelas Irene y Laura Córdoba, con solo 22 años, son el presente y el futuro. Y habrá que esperar cuatro años para volver a ver a esta generación en acción en un Mundial.
Claves del partido
Presión alta y dominio español: España controló el balón y encerró a Argentina.- Efectividad tardía: El 0-1 llegó pronto, pero la sentencia se hizo esperar hasta el tramo final.
- Juego de cinco, arma de doble filo: Argentina empató con portera-jugadora, pero lo pagó caro.
- Irene Córdoba, killer del torneo: 7 goles y liderazgo ofensivo.
Ficha técnica
ARGENTINA: D’Andrea; Villalba, Becha, Ontiveros, Silvina. Suplentes: Espinoza, Rossi, Julia Dupuy, Quevedo, Natta, Chiesa, Mailén Romero, Orellana, Espinazo (p.s.).
ESPAÑA: Elena; Laura Córdoba, Irene Samper, María Sanz, Irene Córdoba. Suplentes: Noelia, Dany, Ceci, Ale de Paz, Laura Sánchez, Vane Sotelo, Antía Pérez, Martita, Cristina (p.s.).
Goles: 0-1 Ale de Paz (5’), 1-1 Mailén Romero (36’), 1-2 Laura Córdoba (35’), 1-3 Antía Pérez (37’), 1-4 Irene Córdoba (38’), 1-5 Laura Córdoba (40’).
Árbitras: Kimberly Valverde (Costa Rica) y Alice Vevodova (República Checa). Amonestaron a Orellana y María Sanz.
Incidencias: Partido por el tercer puesto del Mundial femenino de fútbol sala. PhilSports Arena (Manila, Filipinas).
Declaraciones de Claudia Pons:
