
El Balonmano Servigroup Benidorm vive días de cambio. El club ha anunciado la salida de Marko Krivokapic, su entrenador desde hace algo menos de un año, tras la decisión personal del técnico serbio de renunciar al cargo. Una noticia que sorprende por el momento en que llega: justo antes del parón navideño y con el equipo en una posición más que meritoria en la tabla.
Krivokapic aterrizó en Benidorm con la misión de dar estabilidad y competitividad a un proyecto que buscaba crecer en la División de Honor Plata. Y lo consiguió. El equipo marcha quinto, con un partido menos que varios rivales directos, lo que refleja el trabajo realizado durante su etapa. Bajo su dirección, el conjunto alicantino ha mostrado solidez defensiva, carácter en los partidos ajustados y una identidad clara en ataque.
Una decisión inesperada
El propio entrenador comunicó al club su intención de dejar el cargo por motivos personales. Sin polémicas, sin ruido, con la transparencia que ha caracterizado su relación con la entidad. Desde el Servigroup Benidorm se ha emitido un mensaje de agradecimiento por su profesionalidad y compromiso, deseándole suerte en sus próximos retos.
¿Y ahora qué?
La pregunta que se hacen los aficionados es clara: ¿quién tomará las riendas del equipo? El club ya ha iniciado el proceso para incorporar a un nuevo técnico que se haga cargo del grupo de cara a la reanudación de la competición. El objetivo es mantener la buena dinámica y no perder el impulso logrado en la primera parte de la temporada.
Un legado en cifras y sensaciones
Más allá de los números, Krivokapic deja un vestuario cohesionado y un equipo que ha competido con ambición. Su apuesta por la defensa agresiva y las transiciones rápidas ha dado identidad a un Benidorm que se ha ganado el respeto en la categoría. Ahora, el reto será mantener esa esencia con un nuevo líder en el banquillo.




