PRIMERA DIVISIÓN MASCULINA – LIGA REGULAR – GRUPO E
El Club Balonmano Mare Nostrum Torrevieja empieza a carburar. Y lo hace en el momento justo. El equipo salinero venció este sábado al Fundación Agustinos Alicante B por 30-27 en el Pabellón Municipal Cecilio Gallego, en un partido que tuvo de todo: igualdad, intensidad, errores, aciertos y una grada que volvió a disfrutar de los suyos. Segunda victoria consecutiva, primera como local y cinco puntos que consolidan al equipo en la décima posición de la tabla.
Un partido con sabor a revancha emocional
El Mare Nostrum venía de ganar en Elche, pero necesitaba confirmar sensaciones en casa. El rival, el filial de Agustinos, llegaba con hambre de puntos y con la intención de romper su mala racha. El resultado fue un choque de estilos: los torrevejenses apostaron por una defensa dura y transiciones rápidas, mientras los alicantinos buscaban espacios con lanzamientos exteriores y ataques más pausados.
El inicio fue incómodo. Agustinos encontró huecos en la defensa local y se mantuvo por delante en los primeros parciales (2-4, 4-5). Pero poco a poco, el Mare Nostrum fue ajustando marcas, ganando confianza y encontrando a sus referentes ofensivos.
Rubén Ruiz y Dani Payá, los martillos salineros
Si hay algo que marcó la diferencia fue la pegada. Rubén Ruiz, con 7 goles, fue un dolor de cabeza constante para el portero visitante. Y Dani Payá, con 11 tantos, se convirtió en el líder ofensivo del equipo. Ambos jugadores marcaron el ritmo del ataque torrevejense, aprovechando cada espacio y cada error rival para castigar.
La primera mitad se cerró con un 14-12 que reflejaba la ligera superioridad local, pero también dejaba claro que el partido estaba abierto.
Segundo tiempo: defensa, portería y parcial clave
El arranque del segundo acto fue el mejor momento del Mare Nostrum. Con Sergio García firme bajo palos y una defensa que cerraba todos los caminos, los de Alberto Rodríguez encadenaron un parcial de 6-2 que les puso cinco arriba (20-15). El equipo mostró solidez táctica, buena lectura de juego y capacidad para correr tras recuperación.
Agustinos, sin embargo, no se descompuso. Aprovechó algunas pérdidas y errores ofensivos del Mare Nostrum para acercarse en el marcador (26-23), generando tensión en la grada. Pero los locales supieron mantener la calma, gestionar las posesiones y cerrar el partido con cabeza.
Final apretado, pero con oficio
Los últimos minutos fueron de nervios. El equipo alicantino apretó, pero el Mare Nostrum no se dejó llevar por la ansiedad. Con buena gestión de los tiempos y acierto en momentos clave, cerraron el partido con un 30-27 que vale oro. No fue brillante, pero sí efectivo. Y eso, en esta fase de la temporada, es lo que cuenta.
Marcador cada 5 minutos:
2–4 / 4–5 / 7–5 / 10–8 / 13–11 / 14–12 (descanso)
17–14 / 19–15 / 20–17 / 23–18 / 26–22 / 30–27
2–4 / 4–5 / 7–5 / 10–8 / 13–11 / 14–12 (descanso)
17–14 / 19–15 / 20–17 / 23–18 / 26–22 / 30–27
Próxima parada:
El Mare Nostrum visitará el próximo domingo 19 de octubre a las 12:30 h al Balonmano Águilas, segundo clasificado, en el Pabellón Agustín Muñoz. Un reto exigente para seguir creciendo y confirmar que el equipo está en línea ascendente.
Por su parte el Fundación Agustinos Alicante se mide al Levante UDBM Marni el mismo 19 de octubre a las 12.30 h en el Pabellón del Colegio San Agustín de Alicante. Otra cita digna de ver y seguir en Globalon.
