
Este sábado, 29 de noviembre, el Horneo EÓN Alicante afronta uno de esos partidos que se subrayan en el calendario. A las 16:30 horas, el equipo alicantino visita al Caserío Ciudad Real en el mítico Pabellón Quijote Arena, un escenario que promete ambiente caliente con más de 3.000 aficionados empujando a los locales.
Dos recién ascendidos, un mismo sueño
“Es un partido marcado en rojo”, reconoce Roi Sánchez, técnico del EÓN. Y no es para menos: ambos equipos son recién ascendidos, ambos están fuera de las posiciones de descenso y ambos han demostrado que quieren quedarse en la élite.
“Vamos a Ciudad Real con toda la ilusión para llevarnos los dos puntos. En Asobal es extremadamente complicado ganar fuera de casa y somos conscientes de que va a ser muy duro”, admite el entrenador gallego.
Un rival incómodo y un escenario imponente
Sánchez no escatima elogios para el Caserío: “Es un equipo complicado de preparar. Ellos hacen cosas que no hacen otros y eso dificulta la preparación”. Además, jugar en el Quijote Arena añade presión: “Es un pabellón histórico, con más de 3.000 personas animando. Caserío es un equipo bastante compensado en todas las líneas y hay jugadores que están haciendo una gran temporada”.
La clave para EÓN será mantener la solidez defensiva y explotar el contraataque: “Tenemos que seguir en esa línea defensiva que estamos teniendo y controlar esa relación que tienen ellos de llevar muchos años jugando juntos, algunos con dos ascensos en sus espaldas”.

Confianza, pero con los pies en el suelo
El EÓN llega con buenas sensaciones tras sus últimos partidos. “Estamos con confianza. Me atrevería a decir que el partido contra Bidasoa fue el mejor de los tres últimos”, asegura Sánchez. Pero advierte: “Aunque hubiéramos ganado el sábado, nuestro objetivo es la salvación y aún está lejos. Solo tenemos seis puntos y quedan 20 jornadas por delante”.
¿Partido clave?
¿Es Caserío un rival directo? Roi lo tiene claro: “Es pronto para determinarlo. Solo llevamos un tercio de la competición. Puede que lo sea por la distancia actual y la trayectoria de ambos, pero lo que está claro es que es un partido muy importante para los dos y puede ser una fiesta de dos recién ascendidos”.
El plan hasta Navidad
El técnico reconoce que el equipo aún no muestra la identidad que busca: “Hay cosas que no están funcionando como yo quiero. Ahora lo importante es sumar y estamos focalizados en ganar el sábado. Queremos llegar a Navidad con diez puntos más para estar tranquilos”.
El parón de enero será clave: “Con tiempo podremos trabajar con más calma, sin la urgencia de jugar y ganar cada fin de semana”.



