La penúltima prueba puntuable del certamen territorial de Slalom dejó en Villena una de esas mañanas que redefinen un campeonato. La segunda edición del Slalom Tesoro de Villena, organizado por el Automóvil Club Chicharra Racing, reunió ritmo, precisión y un guion inesperado para la lucha por el título. Pedro Soto volvió a imponer su ley y conquistó la victoria con autoridad, pero la gran noticia del día apareció por detrás: Jesús Soriano recortó una cantidad importante de puntos al líder Hector Constancio, que sufrió una jornada tan accidentada como inoportuna.
El resultado deja el campeonato en plena ebullición a falta de la cita final, prevista para mediados de diciembre en Montesa. Un final de temporada que se esperaba tenso… y que ahora promete ser un cara o cruz memorable.
Soto, de nuevo intocable
Tras su triunfo en La Vila, todas las miradas apuntaban a Pedro Soto. Y desde la primera manga dejó claro que no había viajado para especular: marcó un tiempo imbatible que obligó al resto de pilotos a cambiar objetivos sobre la marcha. En lugar de pensar en el triunfo, la batalla se centró en pelear por los escalones menores del podio.
La superioridad fue tal que Soto ni siquiera necesitó disputar la última manga. Con su Carcross afinado y una ejecución impecable, dejó Villena con una victoria cómoda y la sensación de estar en uno de los momentos más sólidos de su temporada.
Una lucha al milímetro por el resto del podio
Con el primer puesto prácticamente decidido desde temprano, la emoción se trasladó al duelo por la segunda y tercera posición. La pelea fue a la décima: Jesús Soriano logró la segunda plaza por apenas un suspiro de margen respecto a José Carlos Cuevas, completando así un podio de enorme mérito para los dos pilotos del Cadeal Motor Club.
Pero, además de los trofeos, el resultado tuvo un peso específico en la clasificación general: Soriano sumó una cantidad valiosa de puntos que aprieta el campeonato justo cuando más importa.
Constancio, el gran damnificado
La gran sorpresa del día llegó con Hector Constancio, protagonista habitual en la lucha por la cabeza de la clasificación. Penalizaciones, errores y una mañana complicada lo relegaron hasta una octava posición atípica, muy lejos de su rendimiento habitual.
Para añadir dramatismo, Constancio completó una última manga excelente, con un tiempo que le habría dado la segunda plaza… pero una penalización de cinco segundos lo hundió de nuevo y dejó su resultado final en esa octava posición que cambia las cuentas del campeonato.
El piloto deberá ahora emplearse a fondo en Montesa, donde ya no valen medias tintas: el título se jugará entre él y Soriano en una final que llega con la tensión disparada.
Un final de temporada de infarto
La cita de Villena no solo coronó a un Pedro Soto en estado de gracia; también reconfiguró la narrativa de un certamen que parecía encaminado. Soriano vuelve a estar vivo. Constancio tendrá que remar a contracorriente. Y Montesa decidirá si el título se gana por velocidad, por regularidad… o por capacidad de gestionar la presión.
El Slalom territorial se prepara para una final de diciembre que apunta a ser eléctrica.




