
El Club Balonmano Mare Nostrum Torrevieja sigue en racha. Este sábado, en la pista del Balonmano Castellón, logró una victoria tan trabajada como sufrida (30-33) que le permite escalar hasta la séptima posición de la tabla en el Grupo E de la Primera Nacional. El equipo de Alberto Rodríguez suma ya cuatro triunfos en los últimos cinco partidos y se coloca a solo tres puntos de la zona de promoción.
Pero no fue un paseo. El choque en el pabellón Fernando Úbeda tuvo de todo: igualdad, remontada, ventaja amplia, reacción local y tensión hasta el último segundo. Un partido de los que enganchan.
Primera parte: equilibrio y desgaste

El Castellón salió con las ideas claras: atacar los espacios del 6:0 torrevejense y conectar con su pivote. El Mare Nostrum, por su parte, intentaba frenar la circulación rival mientras buscaba soluciones en ataque. Y las encontró en Rubén Ruiz, que volvió a ser el faro ofensivo del equipo con 11 goles. El marcador fue un vaivén constante, sin que ninguno lograra despegarse. Las exclusiones y los errores en lanzamientos añadieron dramatismo a un primer tiempo que no dio tregua. Las defensas empezaron a ajustar posiciones, pero no lograron frenar el ritmo. Al descanso, empate a 17 y todo por decidir.
Segunda parte: acelerón, susto y alivio
Tras el paso por vestuarios, el Mare Nostrum salió con otra actitud. Más agresivo en defensa, más rápido en transición. Los torrevejenses se hicieron más fuerte atrás, cerrando espacios y empezando a aprovechar mejor sus ataques. Castellón, aunque voluntarioso, se vio obligado a remar contracorriente.

En apenas ocho minutos, los visitantes se pusieron cuatro arriba (20-24) y ello obligó al técnico local a parar el partido. La diferencia se estiró hasta los siete goles (24-31, minuto 52), y parecía que el partido estaba sentenciado.
Pero el balonmano tiene memoria corta. El Castellón reaccionó con un parcial de 5-0 que puso el marcador en un inquietante 29-31 a falta de tres minutos. El miedo a dejar escapar la victoria se palpaba, pero los salineros supieron mantener la calma y cerrar el partido con dos goles más que sellaron el 30-33 definitivo.
Al final, Rubén Ruiz, máximo goleador con 11 tantos, volvió a ser decisivo. El MVP indiscutible. Goleador, líder y referente en los momentos calientes del partido, su actuación fue determinante para que el equipo salinero se llevara el triunfo. Su capacidad para anotar desde distintas posiciones y mantener la calma bajo presión marcó la diferencia.
La defensa en la segunda parte fue clave para que el Marenostrum abriera brecha y el Castellón nunca se rindió y estuvo a punto de forzar el empate. Un partido de los que hace afición y cuyos puntos en liza marcaron rumbo a tierras alicantinas
Ficha técnica
Resultado:
Balonmano Castellón 30 – 33 Mare Nostrum Torrevieja
Marcador cada 5 minutos:
4–3, 7–6, 8–9, 11–11, 14–13, 17–17 (descanso); 18–21, 22–25, 24–28, 24–30, 28–31, 30–33
30 – Balonmano Castellón:Cristian Martinez (8), Javier Vilar (5), Hugo Yann, Manuel López (1), José Luis Pérez, Lluis Alagarda (2), Fran Langa, Manuel Gozalbo, Rodrigo Navarro (8), Pablo Adsuara (2), Alvaro Gil (4), Casanova, Marc Amoros, Ivan Forner, Carlos Sánchez.
Entrenador: Enrique Ramil
33 – Mare Nostrum Torrevieja:
Sergio (p), Rafa (1), Rubén Ruiz (11), Dani Payá (3), Naim (1), Juan (2), Ramón (4) – siete inicial. Alfredo (p), Danny (1), Manu Valera, David, Salva (2), Máximo, Aarón (1), Iván Ríos (7), Trino.
Entrenador: Alberto Moreno
Arbitros: Jesús López del Prado y Carlos Campayo.
Incidencias:
Partido correspondiente a la jornada 8 de la Primera Nacional – Grupo E, disputado el 1 de noviembre en el pabellón Fernando Úbeda de Castellón.




