Crónica Globalon | Jornada 7 – Primera División Masculina (Grupo E)
Torrevieja, 25 de octubre de 2025. El Pabellón Cecilio Gallego vivió una tarde de emociones fuertes con un partido que valía más que dos puntos. C.BM. Mare Nostrum Torrevieja y L’Arancina Handbol Mallorca llegaban a la jornada 7 con la necesidad de sumar para escapar de la zona baja. El resultado final, 25-23, refleja la intensidad de un choque que se decidió en los últimos compases. Los salineros escalan tres posiciones en la tabla y se aproximan a los puestos de promoción de ascenso.
Los jugadores de Alberto Rodríguez pelearon durante todo el encuentro para hacerse con los dos puntos, después de las malas sensaciones que dejó el partido en Águilas en la jornada anterior.
Primer tiempo: ritmo alto y defensas al límite
El partido arrancó con un intercambio de golpes. Manuel Valera abrió el marcador para los locales con un misil desde nueve metros, pero Jordi Cañellas respondió de inmediato para los mallorquines. El ritmo fue frenético, con errores tácticos y paradas clave, especialmente del portero local Alfredo Cabeza, que sostuvo a su equipo en momentos críticos.
Salvador Esteve se convirtió en protagonista con dos goles que dieron aire a Torrevieja.
El Mare Nostrum supo aprovechar la conexión con los pivotes para hacer daño a la zaga visitante, mientras que los mallorquines supieron encontrar espacios en el 6:0 propuesto por los locales. El equilibrio se rompió en la recta final del primer periodo, ya que un parcial de 3 – 0 ponía los dos de ventaja (11 – 9) a la hora de tomar el camino de los vestuarios, con ambos equipos mostrando signos de desgaste físico.
Segunda parte: igualdad, tensión y un final de película
Nada más comenzar, Trinitario Pérez amplió la ventaja local. El equipo torrevejense se puso cuatro arriba en apenas cinco minutos (15 – 11), pero el conjunto balear de Daniel Mota no tardó en responder y poco a poco volvió a poner las tablas en el 40×20 del Cecilio Gallego. El marcador se mantuvo en tablas durante varios tramos, con ambos equipos alternando el dominio.
A partir del minuto 10, Rubén Ruiz tomó el mando ofensivo de Torrevieja. Sus goles desde los siete metros y su precisión en momentos clave fueron determinantes. Sin embargo, las exclusiones temporales, como la de Enrique Moreno, pusieron en aprietos a la defensa visitante, que encajó goles fáciles en inferioridad.
Los últimos cinco minutos fueron de infarto, transcurría el minuto 55:14 y los mallorquines conseguían situarse a dos de ventaja.
Una exclusión en las filas locales, tras un mal cambio a tres del final, complicaba la remontada. Pero el Mare Nostrum maduró la victoria. Dani Payá puso el empate. El equipo supo defender muy bien en inferioridad y Sergio García pudo detener una más. El míster local hizo uso de su tiempo muerto para preparar una última jugada. Naim tuvo la responsabilidad de ejecutarla y su lanzamiento acabó dentro de la red. Una gran defensa del Mare Nostrum y un gol de Ramón sobre la bocina terminaron de enloquecer al Cecilio Gallego y cerrar el partido con el 25 – 23 final.
El equipo torrevejense dio el do de pecho y encajó a su rival un marcial de 4-1 dando la vuelta a un marcador que llegaba a los 5 últimos minutos con desventaja local de un tanto, 21-22, pero en un sprint final sobresaliente el C.BM. Mare Nostrum Torrevieja consiguió sumar una nueva victoria en su casillero.
Rubén Ruiz Villalgordo fue el jugador más determinante del encuentro. Su acierto desde los siete metros y su liderazgo ofensivo marcaron la diferencia en los momentos más tensos del partido.
El Balonmano Mare Nostrum escala a la octava posición de la tabla con un total de siete puntos. Los torrevejenses se sitúan a tan solo tres de los puestos de promoción de ascenso. El próximo partido será el sábado, 1 de noviembre, en la pista del Balonmano Castellón. Se jugará a las 17:00 horas en el Pabellón Fernando Úbeda.
